Ha sido un tremendo año. Imborrable. Comenzó con una gran prueba familiar, pero como ya he aprendido, Dios nos pone las pruebas que somos capaces de enfrentar y solucionar con éxito. Ni más ni menos.
Fui testigo de una de las escenas que más tristeza ha llevado a mi corazón, y aún así, fui capaz de sobre ponerme y ayudar a mi hermana con todo lo que estuvo a mi mano, y lo logramos!, salió adelante victoriosa, y es un triunfo que agradezco a Dios cada vez que la escucho y veo tremendamente feliz!
Tuve la fortuna de compartir más tiempo con mi familia, ayudando en todo lo que más pude, mejoraron las relaciones con mi hermana menor y todo cambió para mejor en el hogar. Como dice el dicho: "lo que no te mata, te hace más fuerte". Y en mi familia, nos unió.
Luego comencé a buscar trabajo dentro de Concepción, y fue justo en ese momento que se me comunicó la excelente noticia de que debía viajar cuanto antes a Las Palmas de Gran Canaria para comenzar a trabajar como matrona. No lo podía creer! El sueño que comenzó un año y medio antes, se concretaría.
Una vez en mi nuevo destino, fui enfrentando el proceso de adaptación con algunos tropiezos, pero ya en septiembre estaba instalada en mi propio departamento, independiente, con mis propias reglas, y absolutamente feliz!
La adaptación en el trabajo también tuvo sus momentos de desaliento, pero me di cuenta que con un poco de tolerancia se puede llevar mucho mejor.
He conocido lugares increíbles, he visto cosas maravillosas, he aprendido una enormidad y todo ello me ha hecho ver, todo lo que me queda por descubrir!
Además, cada paso que he dado se ha visto reforzado por todos los lazos de amor que he forjado con mi familia y amigas en Chile. A veces me entró la nostalgia, pero siempre cuento con el consuelo de Dios que nunca me abandona y aquí en Las Palmas, también ha puesto personas excepcionales en mi camino, que me ayudan a seguir adelante día a día. Es algo maravilloso!
Sin lugar a dudas, la amistad es un valor imprescindible en mi vida, y la disfruto a concho todos los días.
En lo profesional, también ha sido un tremendo año. He desarrollado mayor confianza en mis decisiones, he adquirido una experiencia invaluable, que aplico cotidianamente al servicio de mis pacientes. Si ellas están felices, yo me siento mucho mejor. Y como dice Jéssica: "llego feliz y tranquila a casa por todo lo que he hecho".
Ha sido un año de revelaciones: he comprobado los lazos fraternales de mis amigas, siento el amor de mi familia, disfruto de mi independencia, he logrado hacer nuevos amigos, he conocido París (un hermoso sueño) y todo gracias a la incondicionalidad de mi gran Amigo: Dios.
Gracias gran 2009 por todo lo que me has regalado, todo ha servido para crecer un poco más y ser muy feliz!!
Au revoir.
