No me pude resistir...

Es cierto que ya había dejado mi despedida,

Es cierto que ya había aclarado mi próximo destino,

Es cierto que pensé en muchas cosas predichas,

Pero la alegría que me llena en este momento quiero compartirla acá.

Estoy tan feliz... siento que mi vida está tomando tantas formas y posibilidades que estoy fascinada. Eterna e infinitamente agradecida del Dios omnipotente que ha puesto tantos signos y personas en el trayecto que han fortalecido mi espíritu y las necesarias para concretar mis objetivos. Muchas gracias por todas las bondades que me has entregado, por la amistad que he podido cultivar con los años, por los compañeros de trabajo fundamentales en el triunfo profesional, por contar con gente tan valiosa a mi alrededor o mejor dicho con disposición (puesto que algunas están lejos, pero se sienten muy cerca), por todas las expresiones de cariño que he recibido, y para aquellos que quizá se sienten amenzados por mí, espero que se den cuenta que mi único gran pecado es ser sincera. Aunque el tono muchas veces no es mi especialidad ni tampoco la sutileza, pero siempre pretendiendo la verdad a toda prueba.

Me siento realmente muy orgullosa de mis logros, desde sentirme preparada para atender un parto hasta poder hablar fluidamente de un proyecto fruto de tanto esfuerzo y lograr defenderlo honrosamente.

ESTOY FELIZ Y TRANQUILA POR SABER QUE LAS COSAS LAS HE HECHO BIEN, Y CON TODO EL CORAZÓN.

Las cosas más simples son las que te llenan el espíritu... sólo hay que saber disfrutar.